Hace tiempo que en Estados Unidos las grandes corporaciones de medios están accionando legalmente contra los usuarios de los programas de intercambio de archivos, con el argumento de que estas herramientas perjudican su negocio. Lo paradójico es que las mismas compañías que combaten esta supuesta piratería en forma activa poseen redituables negocios e intereses en otros medios y tecnologías que ellas mismas resistieron o responsabilizaron de la misma. Veamos algunos casos, teniendo en cuenta que todas son miembros de la R.I.A.A. y de la M.P.A.A. (impulsores de los juicios contra los sistemas P2P y sus usuarios):
Universal: multinacional que se opuso desde el principio al formato MP3 y clamó por la creación de un estándar con protección de copia. Lo curioso es que, luego, adquirió dos de los sitios pioneros en la difusión de música mediante el formato MP3: Emusic.com y Mp3.com, que luego vendió a Cnet.
Sony: esta multinacional posee hoy estudios de cine de Hollywood y discográficas, incluida la reciente fusión con BMG. Sin embargo, uno de los negocios más importantes de esta empresa es la electrónica, división en la que produce CDs y DVDs vírgenes, y todo tipo de reproductores MP3. Por otra parte, BMG llegó a poseer por unos años Napster, el sistema pionero del P2P.
AOL-Time-Warner: la corporación de medios más grande del mundo. Sin embargo, es bueno saber que AOL es el mayor proveedor de Internet de EE.UU., y a través de sus redes circula la mayor cantidad de archivos intercambiados con programas P2P.
Para entender mejor como es posible esta hipocresía, les recomiendo que vean el documental The Corporation, de Jennifer Abbott y Mark Achbar.
Update 2014: pueden ver el documental mencionado completo y con subtítulos a través de YouTube.
[youtube]http://youtu.be/Rue2-g5F82U[/youtube]