Este prolífico músico argentino radicado en España no le teme al desafío de abordar diferentes géneros e instrumentos, y en su territorio se pueden encontrar tanto canciones pop de estribillo pegadizo como melodías y letras psicodélicas en plan acústico. Como solista, Holy lleva editados tres EPs virtuales y el álbum Wilander, publicado a fines del 2005 por el sello Estamos Felices.
Algunas canciones para que bajen:
Holy – Bast Treemholt / Holy – Speed on my mind / Holy – Hot pins
Holy – Cucciufo / Holy – Red fridays
Otros proyectos:
Mustard – Sad Face / Mustard – Face
Vermearder – Panos Papadopulos / Vermearder – Morning Fire
Si quieren saber más sobre este músico pueden leer una pequeña reseña publicada en la edición de noviembre de 2005 de Los Inrockuptibles.
Además, en el sitio de Holy funciona también Holyrook, un pequeño sello virtual que incluye a bandas como Phogo, Sally Thomson, St. Andrius e Ivlis, y cuyas canciones han sido publicadas por sus autores con licencia CC BY-NC-ND 2.0.
Sin lugar a dudas, Holy es un solista increible. Sus canciones despilfarran creatividad e inspiaración. Es un grande y, seguramente, con el tiempo le va a ir muy bien. Ojalá venga algun día a tocar por aquí.