¿Marcha atrás con el canon?

Quienes hayan seguido el tema estos últimos días saben que el proyecto sobre la Ley de la Música busca financiar el Instituto de la Música mediante el cobro de un canon a los medios de almacenamiento digital. La blogósfera explotó de opiniones y comentarios en contra de esa idea, y hasta el diputado Claudio Morgado, quien inicialmente había confirmado la iniciativa, afirmó que está en contra del canon y que la idea “hace agua por todos lados”. También dice que quienes impulsan el canon “son aquellos que tienen grandes intereses creados y no aceptan debatir. Son los que hacen lobby y tienen miedo de perder una caja enorme”. Luego de las repercusiones, el texto del proyecto de ley fue modificado, dejando la cuestión del financiamiento en manos de una nueva ley (con lo cual no se sabe a ciencia cierta si la idea del canon ha sido abandonada o el tema se ha “pateado” hacia adelante). Para entender un poco mejor cómo se llegó a esta situación, les recomendamos leer extenso y detallado comentario dejado por Malena Graciosi (música independiente que forma parte del grupo redactor del proyecto) en el blog de Pablo Mancini. Lo reproducimos entero a continuación:

Hola a todos, probablemente esto sea extenso, y este llegando un poco atrasado al fragor de la discusión, pero recién anoche me tope con este blog, (y este me llevo a otros) y creo que este comentario vale bastante la pena, si tienen unos minutos, agradecería lo lean.

Voy a empezar por presentarme, mi nombre es Malena Graciosi, soy músico independiente, vivo de tocar, dar clases y componer música para obras de teatro (quien quiera corroborarlo puede googlear nomás), y cuando digo independiente me refiero también a que no pertenezco ni estoy asociada a ninguna agrupación, ni asociación de músicos, ni ente recaudador, ni político, ni similar.

Un poco de historia…

Hace 2 años el Sadem (Sindicato Argentino de Músicos) consiguió que se reglamentara y se pusiese en practica una Ley sancionada en el año 58, sin ningún tipo de actualización ni revisión, que intentaba “profesionalizar” al músico a través de una controvertida matricula que significaba un costo anual de $100 a todo aquel que quisiese tocar, (si, significa la prohibición de tocar en vivo a todo aquel que no la tuviese/pagase). Obviamente esto suscito un gran malestar de parte de todos los músicos, que desemboco en una asamblea espontánea a la que asistimos unos 1000 músicos de todos los ámbitos (rock, jazz, tango, folklore, orquestas, electrónicos, docentes, cesionistas, etc, etc, etc). Como consecuencia de esa reunión, el entonces presidente Néstor Kirchner y su Jefe de Gabinete Alberto Fernández, hicieron una reunión con el pequeño grupo de músicos que había organizado la Asamblea multitudinaria y les dijeron que ellos habían pensado que era algo bueno para los músicos, pero que evidentemente se habían equivocado, por lo tanto esa reglamentación se derogó al tiempo que se propuso a los músicos generar una nueva que mejorara las condiciones de la actividad, pero con el compromiso de que fuese engendrada por nosotros mismos. Dada esta situación en una segunda Asamblea, mas concurrida aun, se comunico esto públicamente y se propuso armar grupos de trabajo e investigación para generar una nueva Ley. Quien les escribe no solo se anoto en estos grupos, sino que participo activamente de las sucesivas reuniones y posterior redacción del actual proyecto de Ley, que tiene como punto central la creación de un Instituto Nacional de la Música.
La idea de crear este Instituto no surge de ningún político y/o funcionario, durante varios meses, estos músicos auto-convocados, estudiamos el modelo del INCAA (Inst. del Cine) y del INT (Inst. de Teatro) hablamos con gente que trabaja ahí, con beneficiarios, con aquellos que quedan excluidos de los beneficios, y llegamos a la conclusión de que la idea de estos entes era buena y en general había mejorado la actividad desde su creación, pero que tenían problemas, vicios y agujeros graves, pero no imposibles de prever y tener en cuenta para la creación de uno nuevo:
Ejemplo:
Problema del INCAA: su función principal es otorgar subsidios monetarios, por lo tanto se piden subsidios por XXX XXX, se gasta XX en una película y quien lo hizo se queda con X XXX
Propuesta del Instituto de la Música: No otorgar principalmente subsidios económicos, sino las herramientas para grabar un disco, editarlo, replicarlo, hacer las tapas, tocar en vivo, equipar salas (si pueden lean el articulo dedicado a los Vales) para maximizar así los beneficios, que llegue a mas gente y que si quien lo pide no lo usa, deba devolverlo, pero nunca ve dinero billete en la transacción.
Problema del INT: Institución centralizada en Cap. Fed., pero con demandas en todo el interior. Dificultad de equidad entre distintas necesidades, salas, grupos y festivales, dada la diversidad de la actividad.
Propuesta del Instituto de la Música: Crear 5 sedes en todo el país, con participación de agrupaciones de músicos independientes de cada región en la decisión de la distribución de beneficios y recursos. Atender distintas necesidades mas allá de recursos económicos que muchas veces tienen que ver con la difusión y la educación.

Esto es tan solo una brevísima síntesis, algunos de Uds. han mencionado otros artículos de la ley pero no me quiero extender a 4 paginas, porque quiero dedicarme ahora a otra cuestión:

Una vez que tuvimos nuestro material redactado nos pusimos en contacto con el Poder Ejecutivo para ver si seguía en pie la propuesta, el camino a seguir fue hablar con Jorge Coscia por ser el Presidente de la Comisión de Cultura de Diputados. En diciembre de 2006 Coscia nos dijo que se lo mandasemos y que sus asesores lo leerían y nos harían una devolución del mismo en febrero de 2007 (lo cual todavía no sucedió). Pasado el fragor electoral de octubre, en diciembre de 2007 tuvimos 2 reuniones, en la primera, a la que asistimos gente de la Unión de Músicos Independientes, representantes de una agrupación similar de Mendoza (MIMM) y algunos individuos independientes como yo, Coscia nos dice que a partir de ese momento del tema se va a encargar Claudio Morgado, por lo tanto no solo no tuvimos la devolución, sino que una vez mas explicamos a alguien nuevo los temas centrales de nuestra propuesta.
Días mas tarde tuvimos una segunda reunión con Morgado, esta vez le explicamos cada punto detalladamente, y el veredicto que obtuvimos de parte de él y sus asesores fue que la Ley en general era interesante y viable, que compartía la idea de que un Instituto era posible y necesario, pero que el punto delicado era como financiarlo.

Bien… después de este largo relato llegamos al tema

El tema del canon surge de las reuniones de músicos, algunos a favor, algunos en contra, por lo tanto es un tema todavía en discusión entre nosotros mismos y a Morgado se le dijo.
Quienes están a favor sostienen que el modelo del canon implementado en todo el mundo esta por debutar en la Argentina de un momento a otro, y que antes de que las entidades recaudatorias similares a la SGAE de nuestro país hagan un uso poco claro de las recaudaciones, es mejor crear un Fondo de Fomento a la Cultura que se encargue de financiar aquellas cosas olvidadas por el Estado, pero necesarias. Por otro lado algunos, entre los que me cuento, dudamos del canon desde el primer momento por todas las cosas que uds, se han encargado de transmitir en este y otros blogs, a las que adhiero en lo personal, cosa que quienes compartieron estas reuniones conmigo saben.
Pero que quede claro, el objetivo principal de quienes participamos en la redacción de esta Ley fue proponer la creación de un Instituto que mejore la actividad, no un impuesto. La financiación del mismo y por ende el bendito canon, son temas que surgieron en una segunda instancia y como consecuencia de nuestra preocupación.

De hecho en esa misma reunión con Morgado se llego a la conclusión de que ese tema era controvertido y delicado; y por lo tanto nos comprometimos de ambos lados a pensar otras alternativas, además del canon, de financiamiento al Instituto que no perjudicaran ni a la industria, ni al usuario y que no pusiesen en riesgo la viabilidad de todo el proyecto.

Claudio Morgado:

En las reuniones que tuvimos yo misma te escuche decir que como músico te veías en el compromiso de atender nuestra propuesta dada la representatividad que tiene y colaborar en lo que pudieses, por lo tanto me pregunto el porqué de tus acciones. Ya van varios medios en los que te leo hablar del canon, de la UMI y de los músicos reconocidos que lo avalan, y leo también las inevitables repercusiones que has suscitado.
En primer lugar, y como detalle no menor, me gustaría recordarte que este proyecto no surge de la UMI, sino de 1500 músicos de diversos sectores, necesidades y regiones del país, entre ellos algunos asociados a la UMI así como a otras agrupaciones de músicos independientes como el MIMM, presente en la primer reunión que tuvimos.
Pero lo que mas me preocupa es el hecho de si bien nuestra propuesta fue lo suficiente concreta y detallada en cuanto a la función y obligaciones de este Instituto, (es mas, según tus asesoras demasiado), ni siquiera lo mencionas, como tampoco al trabajo serio que hubo detrás, ni a los objetivos de carácter cultural, social y educativo que pretende, lo que obviamente da a entender a quien no esta al tanto del tema y su historia, es que hay un grupete de músicos interesados en enriquecerse económicamente a costas de la sociedad, y no culpo a quien lo piense, si yo estuviese en ese lugar diría lo mismo.
No estoy sorprendida de que una vez mas un diputado haga cosas que me parecen inexplicables, pero lo que realmente me cuesta creer es que alguien que dice pretender colaborar en algo, por no medir la responsabilidad que implica lo que declara y la forma en que lo hace, destruya el trabajo sostenido y desinteresado económicamente, de mucha gente durante 2 años, porque seamos sinceros, a partir de ahora y según tus palabras, hablar de Ley de la Música, o Instituto es sinónimo de canon, o sea gasto para la sociedad y no de mejoras para el sector de la música, que es de lo que se trata el proyecto que recibiste.
Las crisis económicas en todo el país y las clausuras post Cromañon en Capital ya nos habían dejado lo suficientemente golpeados como para que quien supuestamente nos extiende una mano nos empuje cuando intentamos levantarnos.

A todos los bloggers:

Lo que acá escribo es absolutamente de carácter individual, no hablo en representación de músicos convocados, ni de la UMI u otra agrupación. Simplemente creí importante contar otra cara de la misma moneda. Adhiero a la mayoría de las cosas que leí en este blog, y sepan que hacen bien en desconfiar, porque la historia es mas larga y distinta de lo que se esta contando, y sinceramente siento que se esta utilizando la buena fe, tal vez ingenua de los músicos participantes en este proyecto, para sondear las repercusiones de un tema controvertido y en caso de emergencia endilgarnos la responsabilidad política.

Saludos
Malena

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